viernes, 11 de noviembre de 2022
100 PLANTAS MEDICINALES PARA TU SALUD
jueves, 10 de noviembre de 2022
Plantas hermafroditas, monoicas y dioicas
El hermafroditismo es una condición que no es en absoluto exclusiva del reino Animal. De hecho, en el mundo vegetal la aparición de flores hermafroditas es muy común: entre el 75% y el 90% de las plantas la desarrollan.
Si quieres aprender más acerca de las plantas que son hermafroditas, acompáñanos en este curioso artículo de EcologíaVerde en el que hablamos sobre qué son las plantas hermafroditas, sus características y ejemplos de estos vegetales y algunos esquemas.
Qué son las plantas hermafroditas
Los órganos sexuales de las plantas se encuentran en las flores y se pueden diferenciar partes femeninas y masculinas:
- La parte femenina recibe el nombre de gineceo y consta de estigma, que es donde se recibe el polen, estilo, que soporta el estigma, y ovario, que es lo que madurará y dará lugar al fruto si la flor resulta polinizada.
- La parte masculina se llama androceo, y consta de antera y filamento. La antera es el órgano que contiene el polen y el filamento es un tallo de escaso grosor que la soporta.
Teniendo esto en cuenta, podemos decir que una planta es hermafrodita cuando posee flores en las que se encuentran las partes de ambos sexos, también llamadas flores perfectas. Las partes de las plantas hermafroditas son las mismas, simplemente las flores contienen ambos órganos sexuales. No todas las flores de una planta hermafrodita contendrán tanto gineceo como androceo necesariamente; es común que flores perfectas y flores de un solo sexo coexistan.
Plantas monoicas y dioicas
Las plantas cuyas flores no son perfectas pueden ser monoicas o dioicas.
- En las plantas monoicas, un solo individuo contiene flores de ambos sexos, pero diferenciadas, por lo que son hermafroditas. Lo habitual es que las flores femeninas se encuentren en la parte baja de la planta, mientras que las masculinas se encuentran en el extremo superior, de forma que facilitan el transporte del polen por el viento.
- Las plantas dioicas, en cambio, son totalmente unisexuales: cada individuo produce únicamente flores femeninas o masculinas, por lo que son siempre biparentales u opuestas a las hermafroditas. Esta es una estrategia para evitar la autogamia, asegurándose así la planta de no reproducirse consigo misma y conseguir así una mayor variedad genética.
Aprende más sobre las flores con este otro artículo de EcologíaVerde sobre Las partes de una flor y sus funciones.
Características de las plantas hermafroditas
Estas son las principales características de las plantas hermafroditas:
- Como hemos mencionado antes, la principal característica de las plantas hermafroditas es que producen flores con los órganos sexuales de ambos sexos.
- Esto les permite reproducirse con mucha mayor facilidad, siendo un mecanismo especialmente importante en entornos desfavorables para los insectos o animales polinizadores. Algunas plantas hermafroditas, de hecho, recurren de forma habitual a la autogamia, es decir, que se polinizan a sí mismas.
- La autogamia de las plantas hermafroditas puede ser forzosa, o simplemente coexistir con los métodos habituales de reproducción, de forma que mejore las posibilidades de supervivencia de la especie sin renunciar a la variabilidad genética.
- Algunas plantas hermafroditas recurren a la cleistogamia. Esta es un tipo de autogamia en que la flor no llega siquiera a abrir sus pétalos y sépalos, sino que se mantiene cerrada y se fecunda a sí misma. Es un método muy seguro para asegurar la propagación de su material genético, aunque renuncia a la diversidad.
- Otras especies de plantas hermafroditas, precisamente para evitar esta autogamia, que puede no favorecer a algunas plantas, recurren a distintos tipos de autoincompatibilidad para asegurar su diversidad genética. Pueden hacer que los gametos de distintos sexos de la flor maduren en tiempos distintos para no poder autofecundarse, o que la planta disponga de filtros u otros sistemas que separen el polen propio.
Ejemplos de plantas hermafroditas
Hay una gran cantidad de plantas hermafroditas que se usan de forma habitual en la agricultura. Estos son algunos nombres de plantas hermafroditas comunes: los tomates, los pimientos y el maíz. Su principal ventaja radica en lo fácil que es reproducirlas, ya que no son dependientes de los insectos polinizadores. Además, algunas flores hermafroditas dan lugar a frutos distintos de los que producen las flores de un solo sexo, a veces más apreciadas comercialmente. Hablamos con más detalle de estos ejemplos de plantas hermafroditas:
Tomate
En el caso de los tomates, de nombre científico Solanum lycopersicum, hablamos de una de las plantas más conocidas a nivel mundial. Sus flores son hermafroditas y se autofecundan. No produce néctar, pues no necesita atraer polinizadores, y sus estambres son de gran tamaño y forman un tubo cerrado que envuelve el pistilo, asegurando la fecundación.
El polen se desprende de los estambres ante cualquier vibración o movimiento, tanto si son provocadas por insectos como por el viento, o incluso por acción humana.
Maíz
El maíz o Zea mays, otro de los cultivos más extendidos en todo el mundo, también es una planta hermafrodita y es una planta monoica. Se considera hermafrodita porque puede fecundarse a sí misma, pero produce flores de ambos sexos por separado.
En el maíz, la flor masculina, llamada popularmente panoja, crece en el extremo superior de la planta como unas espigas, mientras que las femeninas crecen más abajo, a una altura media o baja del tallo. Esto provoca que cuando el viento sopla o la planta se mueve, la flor masculina libera el polen y puede fecundar sus propias flores femeninas, aunque estas flores femeninas también pueden recibir el polen de las masculinas de otra planta de maíz cercana, dando lugar en este caso a un híbrido.
Si quieres aprender más sobre cómo se reproducen las plantas, aquí te dejamos información sobre la Reproducción de las plantas.
miércoles, 9 de noviembre de 2022
Sexo en plantas
Es un hecho por todos conocido que cuando el invierno retira su helado manto de nuestro hemisferio y cede su lugar a la primavera, ocurren cosas sorprendentes. Para empezar, flores, abejas y pajarillos se hacen presentes, inundando el aire de un juguetón sentimiento que contagia a todos los hijos de natura sin importar especie, credo, gusto o filiación. Es entonces cuando la llamada del regordete cupido se vuelve aún más irresistible de lo que ya de por sí es el resto del año, y nos urge a llevar un ramillete de hermosas flores al objeto de nuestro afecto, con el fin de predisponer su favor. Pero ¿qué es lo que motiva la abundancia de rosas, margaritas, prímulas, jazmines y claveles en jardines, florerías y amorosos ramos? La respuesta es obvia: el sexo.
Y es que el sexo es mucho más que uno de los pasatiempos favoritos del ser humano y demás miembros del reino animal, de hecho, su llamado es escuchado por una amplia variedad de seres vivos que van desde los paramecios hasta las levaduras, pasando obviamente por todo tipo de vegetales.
Probablemente la sola idea de que las plantas sean sexualmente activas le parezca escandalosa a más de uno, pero es un hecho conocido desde 1694, cuando el médico y botánico alemán Rudolf Jakob Camerarius publicó su célebre De sexu plantarum epistola o Epístola acerca del sexo de las plantas.
Ya me imagino las dudas que al oír acerca del sexo de los vegetales surgirán entre los más curiosos: “¿Y cómo le hacen, por ejemplo dos zanahorias, para consumar su pasión?”. Paciencia, estas y otras interrogantes serán respondidas a continuación, pero antes es necesario establecer qué es el sexo y cómo se distingue de otras formas de reproducción.
Sexo en vegetales.
Para empezar habría que reconocer que, a diferencia de lo que ocurre con los animales, los vegetales no dependen exclusivamente del sexo para multiplicarse. En términos generales, la reproducción de las plantas puede ser de tres tipos: reproducción vegetativa, reproducción a través de esporas y reproducción por gametos o estrictamente sexual.
La reproducción vegetativa ocurre cuando un trozo de la planta, digamos una rama o un acodo, se separa del cuerpo del vegetal y enraíza por su cuenta dando lugar a un individuo nuevecito.
Otra forma de reproducción es la que ocurre a través de esporas asexuales. En este caso, las esporas son estructuras especializadas que se dispersan a través de diversos medios como el aire o el agua, y que al encontrarse con las condiciones adecuadas germinan dando lugar a un nuevo organismo. La ventaja principal de la esporulación es que representa un mecanismo excelente para la dispersión geográfica de los vegetales, especialmente si tomamos en cuenta la proverbial inmovilidad de este tipo de organismos.
Cabe mencionar que una característica importante tanto de la reproducción vegetativa, como de la reproducción mediante esporas asexuales, es que las plantas “hijas” son genéticamente idénticas a sus “madres”. Es decir, son clones entre sí.
En el caso de la reproducción sexual, las cosas son muy distintas. Para empezar, se requiere de la presencia de células reproductoras especializadas conocidas como gametos, las cuales van a servir como vehículo de la información genética de cada uno de los padres hacia las plantas hijas. En términos generales podríamos definir al sexo como la acumulación dentro de una célula individual, de los genes derivados de dos células distintas. Lo importante aquí, es que a diferencia de lo que ocurre en los dos modelos anteriores de reproducción, los padres y los hijos son genéticamente diferentes, lo cual incrementa la diversidad y por consiguiente las posibilidades de cada individuo de sobrevivir a cambios imprevistos en el ambiente.
De hecho, bien podríamos considerar al sexo más como un proceso adaptativo que solamente como una forma de reproducción. Una planta puede reproducirse asexualmente obteniendo muchísimos copias idénticas de sí misma, las cuales en teoría podrán sobrevivir en las mismas condiciones ambientales que su progenitora. Sin embargo, si por alguna causa imprevista dichas condiciones ambientales se modificaran (digamos por ejemplo que aparecieran nuevas plagas, o hubiese cualquier cambio en el microclima en donde se encuentra sembrada), entonces sus probabilidades de sobrevivir disminuirían considerablemente. La ventaja del sexo es que, al ser los nuevos individuos distintos de sus progenitores, es más probable que alguno de ellos tenga características que le permitan adaptarse a las nuevas condiciones que la rodean.
¿Y eso que tiene que ver con las flores?
Ahora bien, ¿qué tiene todo esto que ver con las flores? Pues ni más ni menos que las flores son los órganos sexuales de las plantas pertenecientes al grupo conocido como angiospermas, es decir, justamente aquellas plantas que, entre muchas otras características en común, son las únicas que presentan flores.
Formadas por un conjunto de hojas modificadas, las flores son la parte de la planta encargada del sexo, y presentan tal diversidad, que gran parte de la clasificación botánica se basa en sus características desde los tiempos del mismísimo Linneo. Desde el punto de vista meramente morfológico, una flor completa está formada por un pedúnculo que la une al tallo, dos envolturas florales (el cáliz y la corola) y las partes propiamente sexuales (el androceo y el gineceo). Sin embargo también existen flores que no poseen todas sus partes y reciben el nombre de incompletas.
Quizás lo más vistoso de la flor sean el cáliz y la corola, formadas respectivamente por sépalos y pétalos, pero sin duda la porción principal – por lo menos desde el punto de vista reproductivo- es la constituida por el gineceo y el androceo. El gineceo, llamado también pistilo es la parte femenina de la flor y está formado por una o varias hojas modificadas o carpelos y consta de tres segmentos: estigma, estilo y ovarios. En los ovarios se encuentran los óvulos, los cuales a diferencia de lo que ocurre en los animales no son los gametos femeninos en sí, sino el órgano en el cual se encuentran. El androceo, en cambio, representa la parte masculina de la flor y está constituido por los estambres, divididos a su vez en filamento y antera. En las anteras se produce el polen, el cual contiene los gametos masculinos de la planta.
Ahora bien, cuando la flor tiene todas sus partes, decimos que es completa y por lo tanto presenta ambos sexos, pero también puede suceder que sólo tenga órganos femeninos o bien masculinos, en cuyo caso decimos que se trata de una flor incompleta o unisexual. En cuanto a la planta como un organismo en sí mismo el panorama se pone más interesante, pues dependiendo de la especie, cada individuo puede tener sólo flores masculinas, sólo flores femeninas, una mezcla de flores masculinas y femeninas, o bien puras flores hermafroditas. Lo que afortunadamente nunca tienen las plantas es homofobia, pues con tanta diversidad sexual obviamente se les complicaría muchísimo la reproducción.
Pero bueno, la pregunta morbosa sigue en el aire, y me temo que ya todos tienen edad suficiente de conocer su respuesta, así que ya no la pospondremos más: ¿cómo es posible que los vegetales logren concretar su acto de amor, sin necesidad de cenas románticas, chocolatines o copas de champaña a la luz de la luna?
El paso de polen a través del estigma de la flor hasta los óvulos, cuyo efecto principal es la fecundación de los mismos, recibe el poco romántico nombre de polinización, y ocurre gracias a una gran variedad de vectores, tanto vivientes como inanimados. Entre los principales agentes polinizadores tenemos al viento y al agua, así como a distintos insectos tales como abejas, moscas, mariposas y escarabajos, además de colibríes, murciélagos y en casos extremos, hasta ratones y monos.
De hecho, muchas de las características distintivas de las flores como su color y aroma han evolucionado precisamente para atraer a sus polinizadores específicos. Y curiosamente eso no siempre es tan agradable, como sucede por ejemplo con la planta originaria de Sumatra Amorphophallus titanum, cuya enorme flor despide un fuerte olor a carne podrida que atrae a las moscas que le servirán como polinizadores. Por fortuna, existen muchas otras flores que despliegan una amplia gama de colores alegres y dulces aromas para atraer a abejas y mariposas.
Así que ya lo saben, cuando nos acercamos a una bella dama para ofrecerle un coqueto ramo de flores, lo que estamos haciendo en realidad es mostrarle los órganos sexuales de una planta. Lo cual por cierto, no deja de ser un tanto irónico, pues lo que le estamos solicitando a la señorita en cuestión es precisamente…, bueno, ustedes me entienden.
Plantas medicinales: Patrimonio de México
Las plantas fueron utilizadas desde tiempos prehistóricos como medicinas. La salud entre culturas como la náhuatl y maya, se obtenía con tratamientos que requerían de alternativas naturales para sanar y tratar enfermedades.
Con la llegada de los españoles a México en el siglo XVI, Fray Bernardino de Sahagún, quien se interesó por los mitos, las costumbres y, por supuesto, las enfermedades y los recursos vegetales que se utilizaban para atender la salud de la población, recopiló en el libro Historia general de las cosas de la Nueva España, escrito en 1548, los nombres en náhuatl de las plantas que se utilizaban para ciertos padecimientos.
Muchos de los usos hoy sobreviven gracias a la aplicación de la herbolaria, que es un recurso básico en la cura de las enfermedades más comunes. Gracias a que México posee una flora muy diversa, su herbolaria es una de las más variadas, ya incluye una centena de remedios caseros que se utilizan en infusiones, cataplasmas o en ensalada, para la curación de diferentes padecimientos.
La herbolaria se basa en la presencia de compuestos químicos con acciones farmacológicas en las especies vegetales, que constituyen los ingredientes primarios que los laboratorios farmacéuticos utilizan en sus medicamentos comerciales patentados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que 80 por ciento de la población del planeta utiliza plantas medicinales para satisfacer o complementar sus necesidades de salud. En México, de acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), se han registrado más de cuatro mil especies de plantas con atributos medicinales, que representan 15 por ciento del total de la flora del país.
A continuación, te presentamos seis plantas que, con el paso de los años, siguen utilizándose para ayudar a aliviar o prevenir distintas enfermedades gracias a sus propiedades curativas.
VAPORRUB
Su nombre científico es Plectranthus hadiensis. Es utilizada como descongestionante, para tos seca y disminuye síntomas de resfriado. Se puede cultivar en macetas o en jardines al aire libre, crece rápidamente y es muy fácil de cuidar.
BUGAMBILIA
El género Bougainvillea, es utilizada como expectorante. Ayuda a eliminar la mucosidad alojada en las vías respiratorias altas. Mejora el sistema respiratorio colaborando con el correcto funcionamiento de los pulmones y de su capacidad de oxigenar el cuerpo. Es amplio su uso medicinal tradicional en los estados del centro y sur del territorio mexicano, principalmente en casos de infecciones respiratorias como tos, asma, bronquitis y gripa.
HOJA SANTA Y OMEQUELITE
La Hierba santa (Piper auritum) ayuda a disminuir la fiebre, es relajante, ayuda al buen funcionamiento intestinal y disminuye el dolor estomacal. Desde la época prehispánica era muy popular por sus usos medicinales, de hecho se dice que su nombre fue otorgado por los sacerdotes españoles que quedaron impresionados con sus propiedades para tratar diferentes malestares.
ESPINOSILLA
La Loeselia mexicana, comúnmente llamada espinosilla, disminuye la temperatura corporal, previene la caída del cabello y la aparición de caspa, además de ayudar contra el dolor de cabeza y enfermedades respiratorias.
BARQUILLA O MAGUEY
La Tradescantia spathacea, llamada popularmente maguey morado, es una especie herbácea perteneciente a la familia de las commelináceas, que se utiliza para disminuir el dolor de estómago. También es antiséptica y desinflamatoria.
HIERBA DULCE
La Phyla scaberrima es una planta digestiva que ayuda a disminuir la presion arterial y la tos. La infusión de las hojas de hierba dulce es usada en la medicina popular como cicatrizante, para dolores de garganta por inflamación de las amígdalas, lesiones diversas de la mucosa (estomatitis, aftas, inflamación de las encías); por sus propiedades astringentes y diuréticas, también se emplea en el tratamiento de la incontinencia urinaria y de otras afecciones renales y de la vejiga.
martes, 8 de noviembre de 2022
Las 50 mejores Plantas Medicinales
Ya desde la antigüedad, cuando los conocimientos médicos sobre cómo funciona nuestro cuerpo eran muy limitados en comparación con lo de hoy en día, los diferentes pueblos utilizaban distintos remedios para aliviar el malestar, el dolor o los síntomas de algunas enfermedades.
Una gran parte de ellos estaban basadas en la utilización de las propiedades de las plantas medicinales, el conocimiento de las cuales permitió en muchos casos aliviar una gran cantidad de padecimientos.
Las diferentes plantas medicinales se han seguido utilizando desde entonces, incluso hoy en día. Sin embargo es necesario tener en cuenta que efectos tienen sobre el cuerpo y cómo utilizarlas, así como el hecho de que su potencial curativo es limitado. A lo largo de este artículo encontrarás un resumen de las plantas medicinales más importantes que existen, y algunas de sus propiedades y de sus efectos en la salud.
¿Qué es una planta medicinal?
Damos el nombre de planta medicinal a toda aquel vegetal que tiene propiedades positivas que pueden ser utilizadas bien directamente (comiéndolas o aplicándolas sobre la piel) o bien maceradas o en infusión con el fin de contribuir a una recuperación o mejora del estado de salud de un sujeto con algún tipo de enfermedad.
El uso de estas sustancias se conoce ya desde la antigüedad, nombrándose ya en el papiro de Ebers (Egipto, alrededor del 1550 a.C) más me medio millar de plantas medicinales. Y con el paso del tiempo y la observación de nuevas especies y variedades, en realidad podemos encontrar muchas más.
El conocimiento respecto a para qué se utilizaban y cómo usarlas ha ido pasándose de generación en generación y ha ido modernizándose poco a poco hasta día de hoy. De hecho, aunque el uso de plantas medicinales parece algo del pasado, lo cierto es que según la OMS el porcentaje de población que utiliza algún tipo de hierba medicinal es bastante elevado. En muchos casos no nos damos ni cuenta, como por ejemplo cuando tomamos manzanilla cuando nos duele la barriga o nos tomamos una tila para relajarnos.
Si bien por norma general el uso de estas plantas pueden ser beneficiosas, lo cierto es que hay que tener en cuenta que tienen sus limitaciones: a menudo la concentración de principios activos es muy baja y sus efectos son más limitados que otras alternativas. Asimismo, debe tenerse precaución con posibles interacciones cuando se consumen con fármacos (por ejemplo, hay que consultar al médico si empleamos hipérico y antidepresivos).
El uso de plantas medicinales tampoco está especialmente regulado, con lo que pueden darse malos usos y no tenerse en cuenta posibles interacciones con medicamentos y otras contraindicaciones. Y finalmente, y esto es algo que hemos comentado anteriormente, el uso de plantas medicinales no tiene un objetivo puramente curativo: no debe sustituir la consulta al médico ni la toma de medicación.
Además, es importante que no caigas en la trampa de asumir que por el simple hecho de ser "remedios naturales" no pueden dañar tu salud o tienen un efecto muy poco potente. Por ejemplo, en las selvas amazónicas hace cientos de años que se usan las hojas de ciertas plantas a modo de anestesia, hasta el punto de que se utilizaban en operaciones muy delicadas (el caso más sorprendente: trepanaciones del cráneo en las que se usaba una lámina de oro para "soldar" el agujero dejado en el hueso). Así pues, no infravalores los efectos de estas plantas, pues muchas de ellas deben ser consideradas "contenedores" de moléculas que son, a todos los efectos, medicamentos.
50 plantas medicinales (y sus beneficios)
Tal y como hemos dicho, existe una muy amplia variedad de plantas medicinales que tienen interesantes propiedades y nos pueden ayudar a aliviar o prevenir distintas problemáticas.
A continuación y a modo de ejemplo, os mostramos una veintena de las más conocidas. Cabe destacar que muchas de ellas pueden tener contraindicaciones, siendo recomendable consultar a un profesional de la salud antes de tomarlas. Así pues, si tienes ciertas alergias a plantas o tu salud es delicada, acude al médico antes de usar uno de estos productos, y en caso de que la planta que quieras usar tenga efectos potentes o tengas dudas sobre la cantidad a usar, también.
1. Manzanilla
La manzanilla es una de las plantas medicinales que más se conocen por las propiedades de su flor. Sus efectos son especialmente relevantes en el tratamiento de molestias gastrointestinales.
Además de ello, tiene efectos antiinflamatorios, antibacterianas y relajantes. Se utiliza en dolor gastrointestinal y muscular, calambres y cefaleas, eczemas, inflamación de encías, heridas y sinusitis. También reduce el colesterol y al parecer tiene propiedades anticancerígenas.
2. Aloe Vera
Otra de las plantas medicinales más conocidas es el Aloe Vera. Se trata de una conocida planta con capacidad antiinflamatoria y que se utiliza en diversos productos de higiene personal debido a su acción favorecedora para la regeneración cutánea.
Contribuye a eliminar manchas, y a sanar quemaduras y heridas (aunque es importante hacerlo contando con asesoramiento médico). Además, la consistencia del líquido que hay dentro de sus hojas es similar a la de un gel, favoreciendo su absorción progresiva al ser esparcida por la piel.
También puede ser usada en la elaboración de algunos alimentos: ingerida, mejora la función intestinal y fortalece el sistema inmune.
3. Ajo
Una de las plantas que más utilizamos en la cocina es también una de las plantas medicinales más conocidas. El ajo es un potente fortalecedor del sistema inmune y tiene efectos que promueven una circulación sanguínea eficiente (es anticoagulante), además de ser antibacteriano y antibiótico y tener propiedades antioxidantes.
Problemas habituales como la hipertensión o la presencia de infecciones son algunas de las circunstancias en las que su uso ingerido puede ser beneficioso. Al ser antioxidante también reduce el ritmo del envejecimiento celular.
4. Eucalipto
El eucalipto es otra de las plantas medicinales más conocidas, especialmente en lo que se refiere a su acción ante enfermedades respiratorias. Asma, bronquitis o gripe son algunos de los problemas típicos en que se utiliza. Además tiene capacidades antimicrobianas y facilita la secreción de fluidos tales como los mocos (siendo un potente expectorante).
Por último, también tiene efectos en la reducción del nivel de azúcar en sangre, algo que puede ser útil para la población diabética. Se utiliza en alimentación, productos medicamentosos o incluso en productos de higiene corporal.
5. Cola de caballo
Esta planta, en concreto su tallo, es especialmente conocida por aquellas personas con cistitis u otras infecciones del aparato urinario. También tiene efectos positivos sobre piel y uñas, siendo un buen regenerador celular y fortaleciendo asimismo la osamenta. Rica en silicio y altamente diurética y depurativa, contribuye a eliminar toxinas. Tiene propiedades astringentes que ayudan al control de hemorragias.
6. Hipérico
También llamada hierba de San Juan. Esta planta medicinal tiene diferentes propiedades, pero destaca el hecho de que posee propiedades antidepresivas (en este sentido, se requiere precaución si se combina con antidepresivos, y no se recomienda su consumo durante más de seis meses), bloqueando la recaptación de monoaminas.
Se ha visto útil también en problemas de ansiedad e insomnio, y mejorando alteraciones del flujo menstrual. También es conocida su capacidad analgésica y reguladora de la acidez estomacal, así como su papel como ayuda para remediar diarreas y vómitos. Asimismo, se ha visto en animales que extractos de hipérico podrían ayudar a mejorar la resistencia a la insulina.
7. Jengibre
Esta especia es de gran utilidad, poseyendo múltiples propiedades que la hacen una planta medicinal cada vez más relevante. Además de propiedades antibacterianas, antivirales y antiparasitarias se ha observado que posee efectos antiinflamatorios y antieméticos (disminuye náuseas y vómitos).
Problemas digestivos, fatiga, cefaleas y dolores menstruales son algunos de los problemas en que se ha visto eficaz.
8. Tomillo
El tomillo posee propiedades antioxidantes y antisépticas. Rico en flavonoides, vitamina C, hierro y magnesio. Estimula el apetito y también es empleado como expectorante. Su acción antiséptico hacía que en la antigüedad fuera utilizado para tratar heridas. También es bueno para tonificar la piel y el cabello.
Además, el tomillo es una de las plantas medicinales y aromáticas mejor adaptadas al clima mediterráneo, por lo que si ives en España es posible que lo puedas cultivar con relativa facilidad.
9. Lavanda
La lavanda posee propiedades relajantes, siendo útil para situaciones de estrés e insomnio. Además de ello tiene propiedades cicatrizantes, anelgésicas y favoredoras de la circulación y del buen funcionamiento del sistema respiratorio.
También posee propiedades que mejoran la digestión y la secreción de jugos gástricos. Y por cierto, puede ser usada como repelente para insectos, así que puedes tener una maceta de esta planta en el dormitorio (para repeler a los mosquitos) o en la cocina (para mantener lejos a las moscas de la fruta).
10. Tila
Otra planta medicinal altamente conocida y con propiedades relajantes es la tila. Sea en forma de flor o de infusión, es ampliamente utilizada para disminuir el nivel de estrés y ansiedad y para relajar el cuerpo. Eso sí, sus efectos no son tan rápidos o potentes como para llevarte a un estado de relajación en los momentos en los que experimentes "picos" de estrés. Es mejor que vayas tomando infusiones de vez en cuando en temporadas en las que notes que el trabajo te desborda, para que afecte a tu estado de ansiedad promedio.
También facilita el sueño y es diurética, además de tener propiedades antiespasmódicas. Asimismo aumenta la excreción de toxinas a través del sudor (que también potencia).
11. Diente de león
El diente de león es una planta muy nutritiva (se propone que puede tener más hierro incluso que productos como la espinaca) y con múltiples propiedades medicinales. Especialmente indicada para problemas hepáticos y renales (por ejemplo piedras o arenillas), mejora la diuresis y la desintoxicación del cuerpo, además de tener propiedades estimulantes.
Sin embargo, está contraindicada para mujeres embarazadas y personas que padezcan trastorno bipolar y se mediquen con sales de litio, además de que puede presentar interacciones con otros medicamentos.
12. Ginkgo biloba
Las hojas de esta planta parecen tener propiedades positivas en lo que respecta a estimular el rendimiento cognitivo. Se dice de ella que mejora memoria y concentración, si bien el consenso no es tan amplio como se cree. También es antioxidante, y mejora la circulación sanguínea.
También tiene contraindicaciones, especialmente ante la toma de anticoagulantes u otros productos que ya faciliten la fluidez de la sangre.
Como curiosidad, el gingko es uno de los tipos de árboles más antiguos que se conocen, habiendo estado presente durante la época de los dinosaurios con un aspecto prácticamente igual al actual (lo cual se ve en la estructura rudimentaria de sus hojas).
13. Mate
La planta con la que está hecha la conocida bebida argentina es también muy positiva para la salud. Estamos ante un potente antioxidante que mejora asimismo el sistema inmune. También tiene efectos estimulantes, como el té o el café., y contribuye a disminuir el colesterol.. Favorece la actividad física y mental, y además es diurética.
14. Orégano
El orégano es un viejo conocido de nuestras cocinas, tradicionalmente muy bien valorado y que posee también grandes propiedades medicinales. Especialmente conocido por su acción antioxidante, también tiene propiedades antifúngicas, antibacterianas, antiinflamatorias y antihistamínicas.
Calambres, cefaleas, dolores estomacales y molares y problemas respiratorios pueden beneficiarse de su consumo sea ingerido o en té.
15. Pasiflora
Se trata de una planta que posee propiedades calmantes. Disminuye la tensión arterial y reduce el ritmo cardíaco. Además de problemas cardiovasculares, es útil en el tratameinto de los problemas de sueño. Tiene leves propiedades broncodilatadoras y antiespasmódicas.
Es analgésico y también ayuda a calmar problemas gastrointestinales. En otros usos se puede emplear para tratar quemaduras e inflamaciones.
16. Corteza de sauce
No solo especias, flores y raíces tienen propiedades medicinales, sino que elementos como la corteza de sauce también pueden servir para paliar determinados males. El extracto de esta corteza es útil como antiinflamatorio. También se ha visto útil para la pérdida de peso, el tratamiento de la cefalea (de hecho, su principio activo es el ácido salicílico, como la aspirina), la artritis y el dolor de huesos.
Al igual que ocurre con la aspirina, sin embargo, esta planta puede tener contraindicaciones (no está recomendada para niños, adolescentes o madres lactantes, ni para quienes consumen anticoagulantes). Además se usa para curar problemas de piel, callos y verrugas.
17. Agave
El agave posee también propiedades medicinales. Concretamente destaca su uso en la curación de heridas y llagas, pudiendo emplearse como desinfectante (si bien mal utilizada podría llegar a ser venenosa). Su savia, además de un posible antiséptico, es útil para estimular la flora intestinal y disminuir colesterol y triglicéridos.
Algunas investigaciones dejan ver que favorece la calcificación ósea y la regulación de la producción de insulina (con lo que diabéticos y personas con problemas óseos podrían beneficiarse de esta planta). En su tiempo se utilizó para intentar tratar la sífilis, ictericia o tuberculosis. Sin embargo, esta planta también tiene contraindicaciones y puede generar dermatitis.
18. Arándano
Los arándanos también tienen propiedades medicinales. Su fruto no solo es comestible sino que también es un potente antioxidante, que además es diurético y beneficioso en la prevención de problemas urinarios y renales. Antibacteriano, contribuye a tratar infecciones. Es también astringente.
Tiene efectos positivos sobre la vista y favorece la reparación de las células de la retina. Asimismo, es bueno para la circulación y para el tratamiento de úlceras y eczemas. Y no solo sus frutos sino que también sus hojas pueden emplearse: se ha observado que tienen una acción hipoglucemiante, reduciendo el azúcar en sangre (algo útil para diabéticos).
19. Acebo
Algunas variedades de esta planta han sido empleada para tratar gran cantidad de problemas, desde para bajar la fiebre hasta como purgante, pasando por ser un elemento que contribuye a combatir la ictericia. Tiene efectos diuréticos y relajantes, además de disminuir la presión arterial y contribuir a tratar problemas digestivos.
20. Flor de sauco
Esta bonita flor ha sido empleada como remedio para tratar diferentes problemas. Con propiedades antisépticas y antiinflamatorias, además de diuréticas y laxantes, se ha utilizado para tratar episodios gripales y disminuir la tos y los problemas con las mucosas. También parece reducir el colesterol y reducir los niveles de azúcar en sangre.
21. Yuca
Este arbusto perenne originario de ciertas regiones centrales de Sudamérica, en partes tropicales. Lo que la hace especial es que sus raíces son muy ricas en almidones y ayudan a aumentar el ritmo metabólico y a perder peso, aunque es muy importante combinarla con alimentos ricos en macronutrientes, ya que este ingrediente no los aporta.
Hay que tener en cuenta que el consumo constante de grandes cantidades de yuca teniendo déficit de vitaminas y minerales puede provocar enfermedades, por lo que es mejor racionarla de manera sensata.
22. Ginseng
Esta planta es utilizada como ingrediente para infusiones que pueden ser utilizadas para aportar energía y mantener activas a las personas. Además, reduce la presión arterial y refuerza el sistema inmunológico, al potenciar la producción de linfocitos.
23. Poleo menta
El poleo menta ha sido utilizado durante mucho tiempo por su capacidad para umentar el apetito y mejorar la asimilación de nutrientes por parte del organismo, lo cual mejora el proceso de la digestión.
24. Manzanilla
La manzanilla es muy útil para acabar con la acidez estomacal, entre otras cosas. Sin embargo, hay que tener precaución con su consumo, dado que está contraindicado para mujeres embarazadas dado el riego de que facilite un aborto.
25. Ortiga
La ortiga es una planta con mala reputación debido a que sus hojas producen urticaria, pero más allá de esta molesta característica podemos encontrar propiedades medicinales. En concreto, la ortiga tiene la capacidad deejercer como vasoconstrictor, lo cual es útil en los casos en los que hay que detener hemorragias.
Por otro lado, al contener mucho hierro, también se puede utilizar para combatir la anemia.
26. Dedalera
Esta planta es rica en digoxina y digitoxina, las cuales ejercen un efecto diurético y favorecen la circulación sanguínea.
27. Sándalo
Sus propiedades antisépticas basadas en el sándalo hacen de los aceites esenciales de esta planta una buena ayuda para desinfectar heridas. Además, es un diurético eficaz.
28. Amapola
La amapola es una hierba que crece de manera natural en una gran variedad de ambientes, y desde hace milenios ha sido aprovechada como ingrediente por sus propiedades narcóticas contra el dolor. Estas sustancias han servido como base para desarrollar agentes psicoactivos usados en la codeína y la morfina, por ejemplo.
29. Eneldo
Las semillas del eneldo son utilizadas con fines medicinales desde la Antigüedad, especialmente contra el dolor asociado a la menstruación (dismenorrea) y los espasmos.
Normalmente se consume en forma de infusión, aunque en ocasiones también ha sido utilizado para crear mezclas aplicadas a heridas y quemaduras y favorecer la regeneración de la piel y la limpieza de la zona expuesta.
30. Apio
El apio es un ingrediente habitual a la hora de preparar platos muy conocidos en cocina, pero también puede ser considerado un miembro del grupo de las plantas medicinales. Esta verdura se usa como digestivo y laxante, debido su alto contenido en fibra. Los efectos diuréticos de este vegetal de tallo grueso también son bien conocidos.
31. Ajenjo
El ajenjo, también conocido como hierba santa o artemisa amarga, es una planta medicinal muy conocida en todos los continentes y que viene usándose desde hace miles de años.
En concreto, se utiliza para abrir el apetito (como apetitivo), y en algunos casos para eliminar infestaciones parasitarias. Además, es un ingrediente usado en bebidas alcohólicas como la absenta.
32. Kava
El kava es una planta medicinal originaria de la Polinesia. Sus raíces se utilizan especialmente para hacer mezclas con efectos anestésicos y sedantes, y de consumo oral.
Eso sí, el modo en el que nos afecta esta planta depende del tipo de cepa de la que proviene la planta a utilizar, dado que hay una gran variedad de grupos plantados en contextos muy diferentes y a partir de la selección artificial han dado paso a variantes genéticamente distintas.
33. Ruda
La ruda es una planta de tipo arbusto con hojas a partir de las cuales es posible elaborar aceites esenciales usados en medicina tradicional. Específicamente, esta sustancia es utilizada como antiespasmódico y sedante.
34. Caléndula
La caléndula es otra de las plantas medicinales que más allá de los remedios caseros ha sido usada también en la cocina como un ingrediente más. Su flor es popular por sus propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes, así que se aplica a heridas.
35. Escaramujo
El escaramujo se usa para aliviar el dolor relacionado con dolencias como la artritis y ciertas infecciones. Además, es una de las plantas más ricas en vitamina C, de modo que quienes tengan deficiencias en este sentido lo pueden incorporar a su dieta en forma de infusiones, mermeladas o sopas.
36. Bejuco de agua
El bejuco de agua (Cissus verticillata) es una planta trepadora de zonas de Centroamérica, Colombia y Venezuela. Se la usa como anticonvulsivo y para tratar las hemorragias.
37. Olmo
La corteza de este árbol es utilizada por sus propiedades antibacterianas, y también como suplemento dietético, así como contra la irritación de la garganta (genera una mucosa que protege el tejido).
38. Hinojo
El hinojo es una planta medicinal habitual en los ecosistemas mediterráneos. Es apreciada por sus propiedades diuréticas y por favorecer la expulsión de gases y la digestión.
39. Limoncillo
El limoncillo (Melissa officinalis), toronjil u hoja de limón es una planta perenne utilizada en infusiones para favorecer un estado de relajación. Es un calmante conocido a lo largo de muchos siglos.
40. Ricino
El aceite de ricino es un purgante muy conoció, y se consume de manera oral a pesar de su desagradable sabor. Eso sí, su preparación es muy peligrosa porque en ella se emplean semillas que contienen un potente veneno. Si en la elaboración no se sabe eliminar los estos componentes tóxicos, hay que evitar usarlo como ingrediente casero.
41. Konjac
El konjac (Amorphophallus konjac), también conocido como lengua del diablo, es una planta originaria de China y el sudeste asiático que por su alta concentración de fibra se usa como dietético. Es muy habitual usarla para hacer gelatina sustituyendo productos de origen animal.
42. Lechuga silvestre
La lechuga silvestre (Lactuca virosa) es una planta con propiedades psicoactivas que se utiliza como sedante en algunos contextos. Sin embargo, su uso casero no está recomendado, y está prohibida en varios países.
43. Helecho gu-sui-bu
Esta variedad de helecho, cuyo nombre científico es Drynaria roosii, se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional china para favorecer la regeneración de los huesos tras sufrir daños, y existen estudios que avalan esta propiedad curativa.
44. Junco de esteras
Este tipo de junco se utiliza en algunas regiones de Asia Occidental como ingrediente a añadir en alimentos para personas cansadas y con poca energía.
45. Apong-apong
Ciertas partes de este árbol tropical son utilizadas para contribuir a eliminar parásitos como los piojos o la sarna.
46. Khat
Este arbusto crece en varias regiones de África, y se utiliza como psicoestimulante. Sin embargo, el hecho de que es relativamente poco potente ha hecho que sea legal en muchos países occidentales en los que están prohibidos los derivados de la cocaína (proveniente de una planta no emparentada con esta). A pesar de todo, abusar de ella puede generar daños cognitivos a largo plazo.
47. Kaempferia rotunda
Esta planta medicinal se hierve para ser utilizada sobre la piel y aliviar el picor.
48. Hierba de San Simón
La Circaea lutetiana se ha utilizado durante siglos para bajar la fiebre y aliviar el malestar por reumatismo.
49. Kadsura longipedunculata
Este arbusto originario de China y zonas del sudeste asiático se utiliza para tratar algunos problemas gastrointestinales (digestión lenta), e infecciones.
50. Guaco
Las infusiones de esta planta trepadora, también llamada bejuco, se utilizan como antiinflamatorio. Por ello, este remedio se usa tanto en personas con heridas como en casos de enfermedades que suponen un reto para el sistema inmunitario en general.
¿Te interesa cultivar plantas medicinales?
Muchas personas optan por cultivar en sus huertos y jardines las plantas medicinales más versátiles y que se prestan más a usarlas habitualmente en forma de remedios naturales. De hecho, muchas comunidades de personas interesadas en la sostenibilidad y la permacultura crean una zona dedicada a plantarlas y mantenerlas. Si decides hacerlo, ten en cuenta estas ideas clave:
- En el caso de que no tengas experiencia cultivando plantas, recuerda que no todo puede crecer en cualquier lugar: ten en cuenta los criterios de zona climática en la que vives, el grado de drenaje de la tierra (cuanto más arenosa menos retiene el agua, cuanto más arcillosa más la retiene) y la exposición a la luz solar.
- No olvides que las plantas medicinales no forman un grupo monofilético, es decir, no todas son de la misma familia: cada especie tiene sus propios requerimientos.
- Es mejor que pongas todas las plantas medicinales en la misma zona de tu parcela para que no las confundas y pongas en riesgo tu salud. Si estás empezando, vale la pena que pongas pequeños cartelitos con sus nombres.
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